La chica de los lazos está cansada de las habladurías de la gente. Intenta que lo que llega a sus oídos no le afecte demasiado. Solo busca ser feliz al lado de las personas que quiere, e intenta pasar de todo lo que tenga que ver con aquello que no esté relacionado con el bienestar de los que están a su alrededor. Tanto es así, que a veces interpone la felicidad de los demás a la suya propia.
Como esta última vez, que ha hecho una de las mayores locuras de su vida. Pero no se arrepiente. Porque es que hasta en eso se preocupa. En lo que es correcto. Y sabe, que aunque a veces tenga que renunciar a lo que quiere, es el precio a pagar por hacer lo justo. Aunque claro, si uno se para a pensarlo fríamente, tal vez no sea lo acertado.
Y es que la chica de los lazos sufre, porque es humana. Y aunque a veces piense que a nadie le importa, sabe que tiene que ser fuerte. Que tiene que prepararse para posibles experiencias futuras. Pero no es ese el tema. Sino el hacer o no lo correcto. ¿Hasta que punto está bien hacer algo que favorece ligeramente a los demás, cuando es capaz de hundirte en la más profunda miseria?
La chica de los lazos no lo entiende, no se entiende. No busca un por qué a sus actos. Sólo quiere ver felices a los demás. Dejó de pensar en lo que era beneficioso para ella. Dejó de estar tanto tiempo entre nubes y a lo loco, como le dice una amiga suya de vez en cuando. Le quiere, pero eso no es motivo suficiente. No en este momento.
La chica de los lazos, sabe que nada dura para siempre, y los corazones pueden cambiar.
Y es que "La chica de lazos" no esta sola. :) Siempre habrá alguien cuidandole el camino (y yo estoy desde acá cuidandola)
ResponderEliminarEspero que estes bien Hermosa. ¿Cómo va todo?
Oye he cambiado el URL. de mi blog. Lo intentaron hackear y bueno.. Espero que te des una vueltita pronto♥. Te quiero guapa :).