Y cuando menos lo piensas;

Ves que ha cambiado tu vida entera. Sólo un gesto, una mirada, una palabra...Sí, eso suele ser suficiente para que seas incapaz de pensar en otra cosa que no sea él durante algunos días. Lo cierto es…que mientras él no está, los días te parecen más oscuros, más fríos, incluso más lluviosos. Como si fuese él quien hiciese salir el sol cada mañana por el horizonte. No pierdes la esperanza de volver a verle, detrás de un coche, cruzando una calle, llamándote a gritos como solía hacerlo…aunque cuando recapacitas, te sientes idiota. Él ya está muy lejos de aquí. Puede que piense en ti una vez, o dos…pero eso no es suficiente. ¿Qué por qué se ha ido? Ni él mismo lo sabe.