domingo, 12 de junio de 2011

No hacer nada, también trae consecuencias.

Como si yo no me hubiese enfrentado por fin, a lo que me tenía que enfrentar...seguiría muerta de dolor, como hace unos cuantos días, llorando sin parar por las noches, y pensando en qué sería de mí. Pero he aprendido mucho, gracias a mamá, y a mi hermana. He aprendido a hacerme valer, a que no me pisen, y a dejar las cosas claras. Que aunque duela, es lo que hay que hacer a veces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario