Un verano que ha dado para mucho. Sé que hay muchas historias, muchos rumores, muchos besos y te quieros, muchas risas, y algún que otro enfado, que no se pueden resumir en unas cuantas líneas. Sé que ha habido mucho tiempo para descansar y para disfrutar, pero se me ha quedado en poco. También sé, que me guste o no, mi historia con el chico de los ojos bonitos, es mejor darla por finalizada...y es que puede que no vuelva a verle hasta el verano que viene. Me he dado cuenta de que las cosas no siempre salen como uno quiere, y que, cuando algo empieza bien, no tiene por qué acabar de la misma manera. Pero lo mismo que he sufrido por él, he tenido buenos momentos, que como siempre, superarán a los malos.
Tengo que agradecerle a todos ellos, a mis amigos, el haber estado ahí. Gracias por haber orgnizado la barbacoa, o por venir a la piscina. Gracias por ayudarme y escucharme cuando lo he necesitado, o por darme un abrazo sin venir a cuento. Gracias por decirme que es mejor llorar que guardárselo, y gracias también por hacerme reír de una manera tonta, sin poder evitarlo.
También ha habido despedidas, como la de la pequeña Huevosfuertes, que se va del camping para no volver, (aunque la entiendo perfectamente...) Y yo no sé qué voy a hacer ahora sin ella, sin que me venga a buscar a todas horas, sin que me haga sonreír, o sin que me haga llorar de la risa con sus imitaciones de la niña de Shrek. Jo Diana, si estás leyendo esto, que sepas, que te voy a echar mucho de menos, y que te quiero más que a nadie pequeña :(
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