Nosotros no elegimos cuando querer o no a alguien. Eso es imprevisible. A veces, dejas pasar algo de tiempo, dejas que las cosas sucedan como el tiempo decida y te engañas, porque el tiempo ha pasado y sin darte cuenta lo quieres, y ya no hay marcha atrás. Y las cosas son tan fáciles como: la quiero y ya está. Te encantan las risas, las palabras cariñosas, la dulzura de tu corazón, y tú sola has dejado que eso pase. Y ya está aquí, ya está pasando. El 60% de las veces queremos a las personas que no debemos, necesitamos a gente que no podrá estar ahí, o añoramos a otros tantos que no volverán, pero eso es ley de vida. Así que yo voy a luchar por seguir aquí, a tu lado, porque no me faltan ganas, porque estamos así, las dos, felices, y no quiero estropear esto, así que estate tranquila. Porque te quiero.
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